Hacerse chequeos médicos es una tarea que pocos cumplen con rigurosidad. El proceso de pedir una cita, coordinar horarios con el trabajo, y saber cuáles son específicamente los que se debe hacer cada miembro de la familia no es un tema sencillo.
Manuel Ayala, médico especialista en epidemiología, máster en salud pública y director nacional de gestión del riesgo de Saludvida EPS, explica que los exámenes específicos para ser realizados cada año por las personas “son los que nos ayudan a la detección temprana de enfermedades, es el conjunto de actividades, procedimientos e intervenciones tendientes a garantizar la protección de las personas frente a un riesgo específico, con el fin de evitar la presencia de la enfermedad” pero no se trata únicamente de exámenes, hay otras acciones que son de detección temprana las cuales explica Ayala.
Estas son las actividades, procedimientos e intervenciones que permiten identificar en forma oportuna y efectiva la enfermedad, facilitan su diagnóstico precoz, el tratamiento oportuno, la reducción de su duración y el daño causado, evitando secuelas, incapacidad, e incluso la muerte.
En el caso de los niños, por ejemplo, hay que tener en cuenta las vacunas. Las incluidas en el esquema nacional de vacunación, indica el Ministerio de Salud, son gratis para todos los menores de 6 años de edad. las vacunas. Las primeras que se deben aplicar a un recién nacido son las de tuberculosis (dosis única) y la hepatitis B. Sin embargo la vacunación no es únicamente para los niños, las mujeres en edad fértil entre los 10 y 49 años deben aplicarse la toxoide tetánico y diftérico del adulto, y las gestantes las de influenza estacional y TdaP (tétanos, difteria, tos ferina, acelular).
Son muchos los factores que llegan a influir en los resultados de una prueba de laboratorio. Entre ellos los parámetros que se manejan en cada región del país para exámenes como la hemoglobina.
“Debido a la altura de la ciudad, las personas en Bogotá tienen mayores niveles de hemoglobina que las personas residentes en la Región Caribe”, indica el especialista.
En el caso de tener algún tipo de enfermedad como diabetes o hipertensión, los exámenes y chequeos a realizarse deben ser más especializados y con un cuidado especial.
Entre los exámenes de laboratorio se encuentran el de sodio y potasio, la creatinina sérica, la glicemia en ayunas y dos horas postprandial, y en caso de insuficiencia cardíaca aguda el nitrógeno ureico.
Los exámenes y valoraciones dadas por el médico se encuentran incluidos en el POS (plan de beneficios) tanto para régimen contributivo como subsidiado. Además, ninguno de los citados dentro de los programas de promoción y prevención tiene copagos ni cuotas moderadoras, es decir, no pueden cobrarle esta tarifa por ninguno.
Dentro de las recomendaciones para realizarse estos exámenes está el asistir en ayunas a los laboratorios, informar al médico sobre antecedentes alérgicos a medicamentos, aquellos que viene tomando, asistir en lo posible con un acompañante, llevar los documentos necesarios, hacer preguntas a los especialistas y llevar una dieta balanceada.
Recomendaciones para los niños
La pediatra y docente de la Universidad del Norte, especializada en nutrición infantil, Lilian Lara, explica que el niño al encontrarse en un proceso de crecimiento y cambio constante, “amerita un control cercano en las diferentes etapas de su crecimiento y desarrollo. Por lo que el seguimiento clínico del pediatra es importante para determinar qué tipo de exámenes paraclínicos que se debe realizar de acuerdo a la etapa de la vida en que se encuentre, y aún más para importante identificar si el paciente presenta o no factores de riesgo para presentar cierto tipo de enfermedades”.
Es importante tener en cuenta las etapas de la infancia, en cada una hay ciertos estudios que nos ayudan a la detección temprana de patología a una temprana edad.
“Al nacer, en Colombia se realiza el tamizaje para detección de hipotiroidismo congénito, el cual es obligatorio en todas las instituciones tanto del sector publico o privado, y está contemplado en el plan obligatorio de salud”, dice la especialista Lara. frecuencia de controles. Este resultado debe ser reclamado por los padres y llevar a su primera cita con el pediatra, “la cual debe realizarse en las primeras 72 horas de vida”.
“En el paciente sano, después del primer mes la frecuencia de los controles debe ser mensual, idealmente a hasta los 6 meses de vida, posteriormente cada 2 meses hasta el año. En niños mayores de 12 meses, en caso de no presentar ningún factor de riesgo el control se puede realizar cada 3 meses”.
Después de los 2 años los controles con pediatría se realizan, en ausencia de enfermedad o factores de riesgo, cada 4 meses.
“En esta etapa debe realizarse tamización para ambliopía (evaluación visual), idealmente debe hacerse 1 vez al año entre los 3 a 5 años y se valora por oftalmológica. Es importante recordar que el seguimiento del desarrollo físico, social, neurológico y psicológico del niño son lo más importante”, recalca la doctora. Además, en esta etapa se debe incluir evaluación nutricional, segumiento de antropometrías con gráficas de crecimiento según edad y sexo.
El control con el pediatría no es únicamente para bebés o niños pequeños, este se extiende hasta la adolescencia, etapa en la que Lara recomienda un nuevo tamizaje visual y auditivo.
“La adolescencia es una etapa crítica para patologías de alto impacto como los trastorno de conducta alimentaria (anorexia o bulimia) matoneo, depresión, patologías asociadas al inicio de vida sexual como ETS y la posible presencia de embarazo no deseado, por esta razón se debe mantener un seguimiento cercano y amigable por parte del pediatra, siempre contando con el apoyo de la familia” finaliza Lara.
Artículo tomado de: El Heraldo